Círculos concéntricos
descubiertos en la radiación de fondo cósmico de microondas son la prueba de que el universo existía
antes del Big Bang. Estos círculos, son huellas producidas por la violenta
colisión de agujeros negros supermasivos en etapas anteriores al Big Bang. Eso
indicaría que nuestro universo no se originó con él con el famoso Big Bang,
hace casi 14.000 millones de años, sino que éste sería tan sólo una etapa más.
La explicación a estas señales
tan antiguas es que nuestro universo no tiene un principio ni un fin, sino que
discurre a través de una serie de ciclos o eones en los que el Big Bang, sería
tan sólo una etapa más, el inicio de una nueva creación.
El final estaría marcado por
explosiones producidas por las colisiones de agujeros negros supermasivos, que
consumirían toda la materia del universo antes de generar otro nuevo Big Bang.
Bajo esta visión, los autores respaldan totalmente las ideas de muchos
investigadores que creen en Multiversos o universos sucesivos, en el que cada
uno de ellos enlaza con el siguiente.
Adicional a esto, el
descubrimiento de evidencias de que el cosmos estaría en realidad formado por
burbujas de proporciones extraordinarias, en las cuales estarían contenidos los
universos. Cada burbuja (universo), tendría sus propias leyes físicas que
podrían ser totalmente diferentes de las que conocemos en la nuestra.
Los nuevos conceptos de
multiverso y de burbujas, cuestionan la teoría convencional hasta ahora
predominante, la del Big Bang. Muchos investigadores auguran duros debates en
torno a una teoría que estaba bastante establecida. No obstante, los nuevos
descubrimientos a pesar de ser extraordinarios, tendrán que ser confirmados con
nuevos análisis.
Una vez más en la historia de la
ciencia, los avances en el conocimiento de nuestro universo nos colocan en un
lugar mucho más discreto y relativo de lo que pensábamos. Hace poco más de
cuatrocientos años, Galileo tuvo que luchar contra la idea generalizada de que
éramos el centro del universo. Luego vendría el descubrimiento de que el
Sistema Solar es tan sólo un pequeño punto dentro de nuestra vasta galaxia, la
Vía Láctea. Y mucho más recientemente los astrónomos nos abrieron los ojos a
galaxias vecinas y a otras muchísimo más lejanas.
El Universo en el que
estamos podría ser tan sólo uno entre muchos, que juntos forman un Multiverso
El universo es la totalidad del
espacio y del tiempo, de todas las formas de la materia, la energía y el
impulso, las leyes y constantes físicas que las gobiernan.
Observaciones astronómicas
indican que el universo tiene una edad de entre 13.730 y 13.810 millones de
años y por lo menos 93.000 millones de años luz de extensión. El evento que dio
inicio al universo se denomina Big Bang, la singularidad que creó el universo.
Después del Big Bang, el universo comenzó a expandirse para llegar a su
condición actual, y continúa haciéndolo.
Debido a que, según la teoría de
la relatividad especial, la materia no puede moverse a una velocidad superior a
la velocidad de la luz, puede parecer paradójico que dos objetos del universo
puedan haberse separado 93 mil millones de años luz en un tiempo de únicamente
13 mil millones de años; sin embargo, esta separación no entra en conflicto con
la teoría de la relatividad general, ya que ésta sólo afecta al movimiento en
el espacio, pero no al espacio mismo, que puede extenderse a un ritmo superior,
no limitado por la velocidad de la luz. Por lo tanto, dos galaxias pueden
separarse una de la otra más rápidamente que la velocidad de la luz si es el
espacio entre ellas el que se dilata.
Mediciones sobre la distribución
espacial y el desplazamiento hacia el rojo (redshift) de galaxias distantes, la
radiación cósmica de fondo de microondas, y los porcentajes relativos de los
elementos químicos más ligeros, apoyan la teoría de la expansión del espacio, y
más en general, la teoría del Big Bang, que propone que el universo en sí se
creó en un momento específico en el pasado.
Observaciones recientes han
demostrado que esta expansión se está acelerando, y que la mayor parte de la
materia y la energía en el universo son las denominadas materia oscura y
energía oscura, la materia ordinaria, solo representaría algo más del 5 % del
total.
Los experimentos sugieren que el
universo se ha regido por las mismas leyes físicas, constantes a lo largo de su
extensión e historia. Es homogéneo e isotrópico. La fuerza dominante en
distancias cósmicas es la gravedad, y la relatividad general es actualmente la
teoría más exacta para describirla. Las otras tres fuerzas fundamentales, y las
partículas en las que actúan, son descritas por el modelo estándar. El universo
tiene por lo menos tres dimensiones de espacio y una de tiempo, aunque
experimentalmente no se pueden descartar dimensiones adicionales muy pequeñas.
El espacio-tiempo parece estar conectado de forma sencilla, y el espacio tiene
una curvatura media muy pequeña o incluso nula, de manera que la geometría
euclidiana es, como norma general, exacta en todo el universo.
La ciencia modeliza el universo
como un sistema cerrado que contiene energía y materia adscritas al
espacio-tiempo y que se rige fundamentalmente por principios causales.
Basándose en observaciones del
universo observable, los físicos intentan describir el continuo espacio-tiempo
en que nos encontramos, junto con toda la materia y energía existentes en él.
Su estudio, en las mayores escalas, es el objeto de la cosmología, disciplina
basada en la astronomía y la física, en la cual se describen todos los aspectos
de este universo con sus fenómenos.
La teoría actualmente más
aceptada sobre la formación del universo, concluyó que el universo no era
estacionario, que el universo tenía un origen. Es el modelo del Big Bang, que
describe la expansión del espacio-tiempo a partir de una singularidad
espaciotemporal. El universo experimentó un rápido periodo de inflación cósmica
que arrasó todas las irregularidades iniciales. A partir de entonces el
universo se expandió y se convirtió en estable, más frío y menos denso. Las
variaciones menores en la distribución de la masa dieron como resultado la
segregación fractal en porciones, que se encuentran en el universo actual como
cúmulos de galaxias.
En cuanto a su destino final, las
pruebas actuales parecen apoyar las teorías de la expansión permanente del
universo (Big Freeze o Big Rip, Gran Desgarro), que nos indica que la expansión
misma del espacio, provocará que llegue un punto en que los átomos mismos se
separarán en partículas subatómicas. Otros futuros posibles que se barajaron,
especulaban que la materia oscura podría ejercer la fuerza de gravedad
suficiente para detener la expansión y hacer que toda la materia se comprima
nuevamente; algo a lo que los científicos denominan el Big Crunch o la Gran
Implosión, pero las últimas observaciones van en la dirección del gran
desgarro.
Los cosmólogos teóricos y
astrofísicos utilizan de manera diferente el término universo, designando bien
el sistema completo o únicamente una parte de él. Según el convenio de los
cosmólogos, el término universo se refiere frecuentemente a la parte finita del
espacio-tiempo que es directamente observable utilizando telescopios, otros
detectores, y métodos físicos, teóricos y empíricos para estudiar los
componentes básicos del universo y sus interacciones. Los físicos cosmólogos
asumen que la parte observable del espacio comóvil, también llamado nuestro
universo, corresponde a una parte de un modelo del espacio entero y normalmente
no es el espacio entero. Frecuentemente se utiliza el término el universo como
ambas: la parte observable del espacio-tiempo, o el espacio-tiempo entero.
Algunos cosmólogos creen que el
universo observable es una parte extremadamente pequeña del universo entero
realmente existente, y que es imposible observar todo el espacio comóvil. En la
actualidad se desconoce si esto es correcto, ya que de acuerdo a los estudios
de la forma del universo, es posible que el universo observable esté cerca de
tener el mismo tamaño que todo el espacio. La pregunta sigue debatiéndose. Si
una versión del escenario de la inflación cósmica es correcta, entonces
aparentemente no habría manera de determinar si el universo es finito o
infinito. En el caso del universo observable, éste puede ser solo una mínima
porción del universo existente, y por consiguiente puede ser imposible saber
realmente si el universo está siendo completamente observado.
Increíble resumen, me ha gustado bastante. En una próxima entrada podrías hablar de los universos paralelos así como la teoría de Schrondinger.
ResponderEliminarUn saludo.
Increíble resumen, me ha gustado bastante. En una próxima entrada podrías hablar de los universos paralelos así como la teoría de Schrondinger.
ResponderEliminarUn saludo.